lunes, octubre 31, 2005

Malas cosas...

No voy a ser tío... Justo cuando nace la "princesa", como burlándose el destino (menos mal que no creo en él) de todos nosotros, me entero de que no voy a ser tío. Duele. Pero es joven. Habrá mas tiempo. Pero sigue doliendo. Hay ilusiones, sueños, regalos... Volverán, seguro. Y habrá nuevas noticias, y seré tio. Pero hoy duele.

Madrid


En Madrid está lloviendo y todo sigue como siempre, solamente que estás y el tiempo real es el presente (adaptación personal)
Ya estoy de vuelta en casita. Días tranquilos he tenido. Días tranquilos se esperan.
Llueve y me gusta. Se asemeja a como me siento. La lluvia nos suele entristecer pero la necesitamos. Yo también he necesitado (ya me dirá el doctor si sigo necesitando) días grises. Ahora parece que todo se fué y se asoma el Sol entre las nubes ya no tan negras.
Nada queda de las vueltas que el tiempo nos dió, todo se fué con el huracán.
Mañana aprovecharé el tiempo para hacer algunas cositas y terminar mi descanso. Me dicen de disfrazarme. A veces me cuesta reconocerme en el espejoojepse cada mañana, como para salir de fiesta así. Y además, con la que está cayendo.
No... mañana tengo la casita para mí solito. Sin nadie que me moleste. Ni vecinos. Ni ruidos. Sólo la música de la lluvia golpeando mi ventana y la que yo quiera escuchar.
Mañana es un día para mí. para disfrutalo sólo... o no.

domingo, octubre 30, 2005

Zión

Estancia breve la mía aquí, en Zión. Llegué ayer y mañana ya me iré.
No he visto al elegido... pero sí a la familia. Lo que suele ser más reconfortante, ya que no es una cuestión de Fe.
La vieja mejora, aunque sigue en el hospital. Eso crea nuevos problemas. Veremos como los solucionamos.
Las cosas con ella van bien. El tiempo juntos ayuda.
Como ese tiempo raro que hace que este texto sea el más atemporal de todos, ya que lo he acabado 55 minutos antes de empezarlo... cosas de los cambios.
Me voy a dormir y disfrutar de mi hora de regalo.

viernes, octubre 28, 2005

Dirección

Eran las once menos diez más o menos. Yo estaba en contabilidad. Tremendamente aburrido. Entonces me sonó el móvil. Por suerte lo tenía encima de la mesa y corté rápido la llamada. No sabía de quién era. Quité el sonido al teléfono. Ví que vibraba de nuevo. El mismo número desconocido. Salí de clase (molestando a mi eterno compañero de al lado). El profesor me preguntó el motivo de mi huida: teléfono, le dije. ¿grave? espero que no.Resultó ser de dirección de la propia escuela (el profesor comentó "ya hablaré yo con ellos para que no llamen a estas hora") Me citaban para una reunión a las 12 con el director y los subdirectores (uno de ellos profesor mío el año pasado, con buen rollo entre nosotros). Era para el asunto del comedor. La reunión bien. Preparamos temas. Conocimos gente. Me conocieron. Todo tranquilo. Ahora a ponerse a trabajar.

Día duro

Bueno... pues el día ha acabado siendo duro.
Ya he echado al matrícula, por fin... 6 anuales y 7 cuatrimestrales me esperan...¿quién podrá con quién?
La vieja sigue en el hospital. Hoy ha dicho que la dejemos morir en paz. Lo mismo es lo mejor. Aunque triste, pero puede que lo mejor.
La tarde movida. Reuniones. Cosas en claro. Otras no tanto. Cosas que cambiar.
Es tarde. Tengo sueño. Creo que mañana le robaré otra hora al despertador. Aunque esto no me gusta... pero creo que lo haré.
Me voy unos días. No sé si sabreis o no de mí.
Si no nos vemos, que sepais que os pienso siempre.
Buenas noches.

jueves, octubre 27, 2005

Sumas


Somos la suma de muchas cosas. Un resultado aleatorio de millones de posibilidades. Las casualidades no han conseguido ser demostradas científicamente. Y por ello, yo, con mente científica, no creo en ellas. Como NEO, no creo en "esas chorradas del destino". Cada uno se forja uno. Pero es verdad que las variables aleatorias que manejamos son pocas en comparación con las que manejó la vida anterior a nuestro nacimiento para dar como resultados a nosotros mismos.
La compleja identidad del ser humando, proceso de la evolución (aunque a veces parezca lo contrario) es un claro ejemplo de ella. Podríamos haber sido igual de (im)perfectos o mejores todavía con muchísimas más formas y tamaños. De hecho, la evolución humana estuvo condicionada a la evolución de otras especies en el mismo planeta. Que a su vez estuvieron condicionadas por las leyes de la física, derivadas de las condiciones propias de la naturaleza de la materia y del tamaño y composición de nuestra querida Tierra.
Y ya desde que nacemos, para acabar siendo como somos en el presente, somos la suma de nuestro alrededor, de las decisiones que otros toman por nosotros, de nuestros genes, de nuestros compañeros de clase y profesores, de hacer unas cosas u otras.
Somos, en definitiva, una compleja fórmula matemática, indescifrable con los conocimientos actuales, que tiene muchas variables, pero una única verdad:
EVERYTHING THAT HAS A BEGINNING HAS AN END

Amanecer


El robarle un par de horas al despertador sienta muy bien. Espero no pagarlo con alguna asignatura a final de año. Pero últimamente no duermo demasiado bien. Y tampoco despierto estoy demasiado bien.
Quizá sea porque no paro de hacer cosas y me falta tiempo (o a ella le falta tiempo) para vernos.
Pero aún así, no os preocupeis. Mi estado crítico no es el que parece. Sólo que suelo escribir de noche. Cuando estoy más cansado. Cuando sé que no tengo tiempo para dormir lo que necesito (salvo que, como hoy, le robe horas al despertador). Cuando no he parado de hacer cosas y sé que al día siguiente tengo que hacer las mismas, o más. Cuando no veo el momento de descansar de verdad...
Pero bueno, acabamos de empezar prácticamente. Queda mucho para esos descansos de verdad. Me conformaré con robarle horas de vez en cuando al maldito despertador
.

miércoles, octubre 26, 2005

Sólo


Tengo en mi cabeza un sombrero, por si sale el Sol.
En mi mano el dinero que me queda.
Guardo en mi bolsillo lo que te robé ayer.
Ya nadie es mejor que yo.

Lo primero es lo primero. Gracias R por leerme. Y gracias por escribirme.
El resto... día atareado. Seguimos (bueno... sigo) luchando por ese comedor de la universidad donde entremos todos. Y que no huela mal. Así que reuniones con profesores y en busca de firmas (ya van unas 350) para presionar.
Luego por la tarde, en casita, sólo. No he hecho mucho. Unas fotocopias, unos papeles, la matrícula y la beca (ya era hora... no?)
Había invitado a ella a pasarse por aquí. Luego cenar juntos (no sé si en su casa o la mía). Y me dijo que sí. Pero luego me llamó que no, que no se encontraba bien. No sé que pensar. No sé si es que soy muy pesado, ella no tiene tiempo o que pasa...

Sin tiempo

Es tarde. Tengo sueño.
El día bien, pero movidito. Tengo sueño.
La vieja sigue en el hospital.
Estoy moviendo hilos para conseguir un comedor en la universidad. Ya sabreis más.
Me voy a dormir. Tengo muchas cosas que hacer. Y mañana también.
Ya os contaré más cosas.

lunes, octubre 24, 2005

Hospitales, rosas y comidas (o no)


La vieja sigue mal. No sé si desear la solución de urgencia o la definitiva. Las cosas no son como eran por ese lado. Una mierda.
Por el otro lado todo mucho mejor con ella. Una sorpresa. Una flor. Una alegría. Sonrisas y unos minutos juntos hacen milagros. Las cosas se ven mejor. Incluso esto puede hacer que todavía vaya a mejor que antes.
Caso aparte el de la universidad. No tenemos donde comer (sin pagar, claro). En la cafetería no nos dejan comer nuestra comida de casa... como si la suya fuese muy buena. Y el único sitio que tenemos no tiene ni 10 metros cuadrados y huele fatal... vamos, que para una buena dieta si sirve. Porque lo que comas seguro que lo terminas echando. Con ese olor...

domingo, octubre 23, 2005

Hospitales



¿Mi relación con la vida y con mi propio yo? Bien doctor. La dieta ha surtido efecto. Y un poco de Risoterapia también. Espero no tener que visitarle más en mucho tiempo (por no decir nunca).
"todo es insignificante, nada es tan preocupante, y el espacio es un lugar tan vacío sin ti" Y quizá, doctor, hoy he comprendido eso. Que me quedo sólo en el espacio sin ella, y que si no la cuido, tendré que ingresar de urgencias.
Quizá, doctor, me ha ayudado un problema familiar. Ya bastante repetido, la verdad. Pero un jodido problema. La única solución posible es quizá, la más triste. Que malo es hacerse mayor...
Pero bueno, doctor. Usted sabrás más de estas cosas. Al menos en un Hospital usted se siente como en casa, o casi.
No me quiero despedir, pero comprenderá, que preferiría no verle hasta dentro de mucho, doctor.

Diagnóstico: Soso


Doctor, lo sé, sé que debe ser usted el que me diga el diagnóstico. Para eso le pago. Y para eso estudió usted una carrera. Pero lo sé. Hoy lo he comprendido. Hoy me he comprendido.
Sí, soy un soso, doctor. Y lo peor es que no se me ocurren muchas cosas para dejar de serlo. Y las pocas que se me ocurren no me apetecen. Algunos dirán que desperdicio mi tiempo. Pero, digame doctor, ¿no lo desperdicio más haciendo algo que me aburre? Yo personalmente prefiero no hacer nada. Al menos no me canso. Y eso, a día de hoy, es un paso importante doctor. Las energías cada vez son más escasas. Quizá deberíamos dejar la terapia y que usted me recete unas vitaminas. O quizá otro alma.
Puede que algunas ocurrencias, momentos de inspiración o improvisación consigan romper ligeramente la monotonía. Pero es como poner un parche de bicicleta a una presa a punto de reventar.
Doctor, lo sé. Y por mi mismo me da igual. Me importan mucho más las consecuencias para ella. Sé que está triste. Y sé que debería hablar con ella. Pero ella también tiene parte de culpa en esto. ¿Y si le hago más daño siendo sincero que siendo soso?
Doctor, lo sé. El timbre ha sonado, tengo que irme. El tiempo se ha acabado. Voy a comprar parches...

sábado, octubre 22, 2005

Laberintos


Llevo unos días pensando en que nuestra vida cada vez se parece más a un laberinto. Un laberinto en del que, como Ícaro nos enseñó, no se puede salir volando (nuestro laberinto tiene techo). Un laberinto con una única entrada... el centro (donde nacemos). Y muchas salidas. La cosa sería algo así como una inmensa sucesión de salas con muchas puertas: algunas abiertas, otras cerradas y otras que se abren sólo con llave... la cuestión es si la tenemos. Sólo se nos deja abrir una puerta por cada sala, y nunca hay marcha atrás.
Lo malo de este laberinto que es la vida es que algunos lo empiezan con mapa, con un juego de llaves y hasta los hay que tienen GPS. También están los que atinan pronto con la puerta correcta (vease: hombre con suerte). Pero estos son caso aparte.
También, todos lo sabemos, están aquellos que no saben (ni quieren saber) que puerta les conviene más, y buscan desesperados encontrarse con alguien para armar jaleo... triste vida, triste.
Esta mañana mi laberinto del metro me ha hecho encontrarme con la chica de ayer. Los laberintos son juguetones, y nos reservan sorpresas muy raras... Llevaba casi dos años sin verla, y ahora dos días seguidos. Nunca me ha gustado esa chica, pero la ironía del destino y su sonrisa (a las 8:15, tiene mérito) me han alegrado la primera parte de la mañana.
Resto del día tranquilo. Mi cabeza descansa en paz... ahora irá mi cuerpo hasta la cama, a ver si duermo bien.

jueves, octubre 20, 2005

Jueves al Sol

Como los personajes de mi querida Vigo (y más queridas viguesas), me he quedado en paro. Y eso que ni siquiera había empezado a trabajar. La madre del niño ha decidido que si él no quiere dar clases particulares, no habrá clases. Así que esos 120 eurillos que me llevaría al mes no van a existir.
También hoy me he enterado (¿será un rumor?) que las cámaras de vigilancia de mi escuela grabaron a una pareja dándose amor, mucho amor (Rizos... ¿se inspirarían escuchando Pereza?) Además, me he encontrado con una amiga que hacía mucho que no veía. Aunque me ha costado reconocerla, la verdad. Un poquito de charla y renovar las caras viene bien. Y el mundo es un pañuelo: su novio estudia mi carrera... pobrecillo, no sabe lo que le espera.
Me voy a dormir, que hoy su ha sido un día largo. Y mañana será peor, seguro. Y no me apetece empezar el fin de semana cansado.

miércoles, octubre 19, 2005

Relax


Día de relax. Había decidido tomarmelo con calma. Bastante dura sería todo el año a este ritmo probablemente, cuando no al ritmo habitual. Alguna clase menos y en otras no tomar apuntes, junto a unas tranquilas charlas han hecho que el día se pase mejor.
Luego reposo. Condena de los que estamos acostumbrados a estar sin parar. Anhelo cuando no tenemos tiempo ni para respirar.

Así que esto viene bien, pequeños descansitos de vez en cuando. Ya sabeis chicos.
Por cierto, tenemos una posible nueva lectora, invitada por mí. Saludos R ¿todo bien por allá? Y no os preocupeis, no contará "nuestros secretos". Ni siquiera os conoce.
Al final, un buen día. Con un buen final. Ya sabeis, los rubios tenemos clase.


Tiempos


Hoy quizá ha sido uno de esos "días, tristes grises y opacos, que uno omite en su biografía".
De esos que uno siente que ha perdido el tiempo, que no ha hecho nada. y sin embargo puede ser todo lo contario. Sí, no ha hecho nada. Pero justo lo que ha ganado es eso... el tiempo. Ese tiempo que cada vez se nota más que falta: ir a la universidad, quedar para esto, para lo otro, reunión aquí, llamada de telefono allí... sin parar.
Y el caso es que en verano uno echa de menos esas cosas... pero cuando llegan, uno echa de menos el poder tirarse en el sofá a hacer "nada".
Y es que el tiempo es juguetón, y quizá esa sea la verdadera msión de este mundo... saber controlar el tiempo. Y no me hago pajas mentales pensando que se puede viajar en el tiempo (sea futuro o pasado) con teorías relativistas ni con coches que usen basura... (que malas ideas tiene a veces el cine). Simplemente es el hecho de saber qué hacer en cada momento. Algo que suena más fácil que estudiar a Einstein, pero que probablemente sea más difícil. Así que chicos... ya sabeis: organizaos para controlar el presente y tendreis éxito en el futuro.
Ah! Hasta los días tristes y grises tienen sus gratos momentos. No lo olvides

martes, octubre 18, 2005

Ángel de rodillas


Estados emocionales que no concuerdan con la teorica y maldita realidad. Sentimientos que se pierden en laberintos. Y ni siqueira tenemos cera para hacer alas y poder estrellarnos agusto contra el suelo cuando se nos derritan. Tormentos de silencios, dolores de cabeza, y peor, de corazón... pero tu tranquilo, debes ser feliz. Eres joven y debes pasartelo bien. Es lo que hay.
Ya, pero ¿quién me dice como me lo puedo pasar yo bien?. Admito que puedo ser un bicho raro, hago muchas cosas que los demás no hacen. Pero no acabo de entender como la monotonía que casi no acabo de empezar nunca, me aburre tanto, y a ellos, q no paran de fiesta en fiesta, les encanta.
Quizás me estoy haciendo mayor y necesito otros estimulos. ¿pero cuales?
No sé si es que neceisto más amigos, o mejores, o simplemente otros amigos. O quizá todo lo contrario, si es que eso existe.
Quizá embarcarme en otro proyecto... cual?
Cómo el ángel que está en el cielo... y sin embargo clava sus rodillas en el suelo, porque no encuentra la felicidad del paraíso... o quizá, es que él, que ha estado al lado de ¿Dios? sabe que ese paraíso no existe.
"Pero tranquilo, eres joven, lo tienes todo, tienes que ser feliz" ... si tú lo dices

lunes, octubre 17, 2005

Génesis

Bueno... pues ya estoy yo también por aquí. Creo que alguien ya me había puesto su "bienvenida" en su blog. Gracias. Pero tranquilo, no temo ser vigilado, para ello debería estar seguro de hacer algo mal. Y puede que lo haga, no lo dudo, pero probablemente sigo siendo tan torpe como para no verlo hasta ser tarde... sigo siendo un niño.
Cuando yo veía a "los mayores" siempre pensaba que tenían las ideas muy claras, que sabían que hacer, que estaban muy seguros de lo que querían. Pero poco a poco comprendí que sólo aparentando seguridad en nuestras decisiones nos harán caso. A veces, eso es más importante que la propia idea en sí.
Bueno, sólo saluditos a los dos (no creo que nadie más me lea). Y tranquilos... yo no sé nada de estos "blogsmundos" vuestros.