martes, junio 23, 2009

Siete

Mi puntuación.
Colores.
Un roto.
Notas.
Dos caras opuestas de un dado.
Rojo.
Una sonrisa antes de dormir.

Gracias. Una palabra de siete letras..

lunes, junio 22, 2009

Azul ojos de mar

¿Sabes? he pensado mucho en nosotros. O en ti. Recuerdo cuando nos conocimos. Tú buscabas el mar desde la ventana de tu habitación. La puerta estaba medio abierta y yo encontré una excusa barata para colarme y verte de cerca.

- ¡Pero...!

- Perdón perdón, pensaba que era la cocina...

Había ido a arreglar un grifo que goteaba. Tu madre me dio un dinero que luego gasté en el cine, contigo. ¿Te acuerdas de la película? Yo, del nombre sí, como olvidarlo... pero del argumento nada: no dejé nunca de mirar tus ojos azules.

Y llegó un día en que decidiste enamorarte de mí, si es que esas cosas se deciden. Yo ya me había tatuado hasta las entrañas con tu nombre, ese que nadie sabía. Mi piel era solo una tapadera de un corazón que latía sangre a cada rincón del cuerpo con una misión: esperar a que tú lo tocases.

Después llegaron más citas, anillos, sexo, compromisos, mentiras, caricias, excusas, familias, lágrimas, regalos y planes...

¿Sabes? Siempre fui un desastre para estas cosas. Y ahora que pienso en ti, a lo lejos, me pregunto si seguirás mirando por la ventana de aquella habitación, frente a frente al azul mar con tu iris azul.

sábado, junio 13, 2009

Solo son sueños

Anoché soñé contigo. O conmigo. O los dos, que es más o menos lo mismo, ahora que nos siento como uno. Soñé que viajabamos y volábamos. Soñé que soñabamos tumbados en la cama. Y desde ahí despegábamos. Los ojos cerrados, las manos entrelazadas, los labios mojados. Soñé que eras tan mía como yo tuyo. Conocía tu cuerpo como si hubiera nacido dentro de él. Tus orgasmos eran mi placer, así como tus lágrimas mi dolor. Y soñé con la eternidad...

pero desperté. Y tu no estabas. Nunca había estado.

pero desayuné y, como suele pasar, solo recordaba haber soñado. Pero no con qué.

miércoles, junio 10, 2009

Mi yo sin ti.

Solo una sombra de misma, el recuerdo de un sueño de verano, la palabra olvidada en el resumen de tus labios, el silencio de tus suspiros, la página manchada con la sangre de suicidio, el cuerpo inerte y suplicante, el museo de cera cerrado por obras, la lágrima perezosa en la superficie del océano, el cuento incompleto, el libro inacabado...