Azul ojos de mar
¿Sabes? he pensado mucho en nosotros. O en ti. Recuerdo cuando nos conocimos. Tú buscabas el mar desde la ventana de tu habitación. La puerta estaba medio abierta y yo encontré una excusa barata para colarme y verte de cerca.
- ¡Pero...!
- Perdón perdón, pensaba que era la cocina...
Había ido a arreglar un grifo que goteaba. Tu madre me dio un dinero que luego gasté en el cine, contigo. ¿Te acuerdas de la película? Yo, del nombre sí, como olvidarlo... pero del argumento nada: no dejé nunca de mirar tus ojos azules.
Y llegó un día en que decidiste enamorarte de mí, si es que esas cosas se deciden. Yo ya me había tatuado hasta las entrañas con tu nombre, ese que nadie sabía. Mi piel era solo una tapadera de un corazón que latía sangre a cada rincón del cuerpo con una misión: esperar a que tú lo tocases.
¿Sabes? Siempre fui un desastre para estas cosas. Y ahora que pienso en ti, a lo lejos, me pregunto si seguirás mirando por la ventana de aquella habitación, frente a frente al azul mar con tu iris azul.
4 Susurros:
Pero las pupilas son todas negras.
Yo también espero a un iris azul, que si bien no miraba por la ventana, sí lo hacía a través de la almohada.
Enamorarse...
Se decide? O mas bien ocurre porque asi lo permitimos?
Primera vez que te visito y por lo que he visto no creo que sea la ultima.
Saludos,
Aglaia
Quien sabe qué se decide y qué se siente...
¿Cual es la diferencia entre estar enamorado y creer estar enamorado?
mmmm, a veces se cree estar, y luego con los años descubres que estar enamorado era otra cosa.
El texto sublime, aún tengo el corazón ahogado en el pecho.
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