Vuelan...

...los cajones de la ropa interior.
Y el aire parece más dulce, más suave, tan húmedo...
Y yo respiro.

Cirugía sensorial

Doctor, ¿tiene algún remedio para quitarme las cicatrices de estos recuerdos?

Con nada.

Subiendo escaleras
Aplastando sueños
Con la suerte de espalda
Con el viento de cara.

Inclinando balanzas
Cobrando venganzas
Con puños de hojalata
Con manos manchadas.

Machacando los verbos
Tramando otro incendio
Con mangueros de hielo
Con alfombras de perros.

Sobreviviendo a intentos
Intentando esfuerzos
Con sudores eternos
Sin ninguno de tus besos.

Pérdidas infinitas

Perderlo todo por un café. Arriesgarte a que mi risa te empape por
fuera y por dentro. Huir hacia adelante, por una vez. Quiza excitarte
con mi mirada. O besarte con mis manos. Cometer la locura de querer
ser feliz. Y que sea conmigo.
Perderlo todo por no estar dispuesto a ceder un milímetro, por no
cambiar, por no arriesgar. Querer que las cosas cambien sin cambiar
nosotros nada es, sencillamente, imposible.
Perderlo todo sin saber lo que perdemos. ¿hay mayor desgracia? Quizá
solo una: haber renunciado a vivir los sueños.

Llamada perdida.

Te estoy llamando. Aunque tu no oigas el teléfono.

Aunque no oirás nunca mi voz.

Aunque tu estarás allí, al otro lado.

Te estoy llamando porque te estoy pensando.

Aunque nunca lo sabrás.