miércoles, septiembre 10, 2008

Te encontré por casualidad mientras navegaba entre mares de melodías.
No te buscaba, pero te encontré.
A tí, que estás en cualquier rincón, en cualquier playa, haciendome el amor en cada sueño.
A tí, que estás a años de diferencia. Años luz de cualquier realidad, como si vivieramos en galaxias diferentes. Y sin embargo tantas veces te he sentido tan cerca...
A tí, que has iluminado mis noches de palabras y (hermosos) silencios.

Empezaste amando mis letras mientras yo me enamoraba de tus respuestas.
Comenzamos a jugar sin tener muy claras las reglas. Y poco a poco nos las fuimos inventando. Las nuestras, sin más.
Pero nunca supimos para qué jugabamos.
Yo he creído adivinarlo muchas veces: cuando me he iba a la cama con tu voz retumbando en mis recuerdos, o cuando despertaba con esa misma voz, y también cuando una melodía nos unía, o cuando tus gemidos llenaban mis orgasmos.

No te buscaba pero te encontré.
A tí, que estés donde estés ya jamás estaré allí. Contigo.
A tí, que me has cambiado de arriba abajo sin siquiera rozarme.
A tí, solo a tí.

4 Susurros:

Anonymous Anónimo said...

qiuen, Cartier, quien?
sabes, que me gusta entender... ahora no entiendo. que significa "tu"?

7:27 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Creo que algunas cosas no se deberían preguntar.

7:56 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

solo algunas.

4:55 p. m.  
Blogger Angus Scrimm said...

Natalia, Orion quizás, busca por ahí, chica. Sé que es una sorpresa, Natalia, pero la vida es así, si mi profunda indiferencia no actuase ahora, también me habría sorprendido al descubrir cuando empecé a leer este post, que sigo conservando esas dosis de indagador que me hace ser tremendamente competitivo en algunos juegos de mesa.

Ahora te entiendo yo, Darkblue, y a "tí" (hay errores que nunca cambian) sólo te queda seguir así, ¿para qué cambiar?

"me has cambiado de arriba abajo sin siquiera rozarme" Eso me suena, después todo vuelve a su sitio.

Bueno, fue un placer que me escribieras en el pasado, señor azul o señor ave Fenix, vuelve cuando quieras.

Un abrazo

10:43 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home