miércoles, diciembre 26, 2007

La vida




A veces la vida decide su propia historia. No te deja trabajar de guionista, ni tan siquiera de cámara o al menos de técnico de luces. A veces ella decide que no hay nada más, que todo se acabó y que no hay un plan B. No hay nada que sirva ya, porque a ella no le sirve ya nada. A veces decide por los dos, o por todos. Y decide sin ton ni son. Quizá tirando unos dados o jugando a los chinos. Apostando al 7 rojo. Y ganando
A veces la vida recorre unos caminos que no debe recorrer nadie más que ella. Porque a veces la senda de la derrota no está preparada para nuestro paso, ni nuestro paseo, ni nada de nada. Porque a veces la senda de la victoria acaba en un precipicio, y uno iba tan deprisa que no le da tiempo a reaccionar y se cae hasta el fondo. Vuelo sin motor, ni alas, ni ángel de la guarda. Caída libre sin más dirección que la del dolor. Gradiente de sufrimiento.
A veces la vida es tan caprichosa, que decide, porque sí, que todo va a ser como nadie había pensado…

1 Susurros:

Blogger Alnitak said...

Pero no es ahí ¿donde está toda la magia? Porque a veces la vida te lleva por donde menos te lo esperas y resulta que te hace más feliz de lo que nunca imaginaste... y es que nunca se sabe.
Besitos

12:34 a. m.  

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