domingo, octubre 22, 2006

Somos polvo

Ayer fue el aniversario de bodas de mis padres (28 años si las cuentas no me fallan)
El caso es que cenamos juntos los cuatro: mis padres, mi hermana y yo. (El marido de mi hermana trabajaba y ella de momento no quiere venir a este tipo de actos)
El caso es que la cena no fue nada fuera de lo normal, un poco más de presupuesto simplemente.
En un momento de la cena, mi hermana contó que había soñado hace un par de días con mi abuelo, fallecido hace casi 8 años.
Mi abuelo para mí siempre fué un referente. Quizá es la persona de mi familia a la que más quería (y quiero). No es que con los demás tenga problemas o algo. Pero él... era diferente. Todo con él era diferente.
Mi hermana dice que mi abuelo la protege. Que su alma la ayuda para superar los malos momentos. Que es su guardían...
A mí estas cosas, y salvo que se me demuestre lo contrario, me dan risa. No creo en otra vida. No creo en fantasmas. No creo en esas cosas.
Mi abuelo no es más que un conjunto de huesos y el recuerdo que tenemos de él.
Y en serio... no creo que haya nadie en mi familia que desee hablar con él de nuevo más que yo. Al fin y al cabo cuando se murió era un niño y apenas pude disfrutar de él. Me gustaría sentarme a su lado, que me cogiese la pierna con su mano grande, con ese gesto que no era ni una caricia ni un cachete, pero que estaba lleno de amor, que él siempre hacía. En la mesa de al lado su vaso de vino y me gustaría que en sus manos no estuviese uno de esos cigarros que le mataron. Y hablar.
Hablar.
Cara a cara.
De tú a tú.
Con su sabiduría y mi juventud.
Con las ganas que te congiaba.
Con esas historias que habíamso oído mil veces.
Que yo le llamase Viejo y él me diese la paga.
Pero por encima de todo, hablar. Estar los dos juntos y hablar. Poder saber lo que podría enseñarme como ese algoparecidoaunadulto que soy ahora. Disfrutar de su existencia...

Pero al fin y al cabo mi coco me dice que lo único que somos es polvo. Antes o después... polvo. Nada más.

11 Susurros:

Blogger Mar said...

Pues yo no creo que seamos solo polvo, la fuerza de nuestros sentimientos, de nuestros pensamientos no se queda en una tumba, así que polvo nada más... no creo...
Besos muy vivos :)

11:48 a. m.  
Blogger NBIS said...

Hola que tal?
Dos cosas quisiera acotar a tu post.
Lo primero es que tu has tenido la suerte de conocer a tu abuelo y haberlo disfrutado, poco pero al menos algo, de hecho pudiste escribir algo que nunca podré escribir yo ya que no he conocido a ninguno de mis dos abuelos.
Lo segundo, que creo que se juntaron para celebrar un hecho muy importante, m´pás allá del cambio de presupuesto que decís hubo. "28 años de casados no es algo que no merezca un brindis y varias sonrisas sinceras.

Saludos.

1:52 p. m.  
Blogger Amaranta said...

¿Sólo polvo? y que me dices del recuerdo, de todo lo que hay en cada uno de vosotros de él, de cómo siente tu hermana que la protege, de cómo recuerdas el contacto de su mano y eres capaz de recordar hasta cómo era su presión en tu pierna...creo que la energía perdura y que los que se han ido siguen vivos en nosotros. Tu hermana es capaz de sentirlo ¿no? porque ese sentimiento o sensación va a ser menos real que el que tu puedas sentir por alguien a quien puedas ver y tocar. Tu abuelo se materializa cada vez que tu hermana siente que él la protege. Así siento yo a mi padre, él sigue vivo en mi hermana, en mi madre, en cada una de las personas que conoció y en mí, en todo y cada uno de mis momentos ha estado y está aunque muriera al año de nacer yo.
Un beso y felicidades a tus padres.
Amaranta

10:14 a. m.  
Blogger Carlitos Sublime said...

Como decía Garcilaso (si mal no recuerdo), "polvo... mas polvo enamorado". Pues eso: materialmente seremos lo que somos, no hay más. Células, huesos (también son células, jeje)... bueno, tú me entiendes. Pero la grandeza del género humano radica en que todos y cada uno de nosotros perduramos después de morir. Y no me refiero a espíritus ni nada de eso.

Perduramos en los valores que transmitimos, en las vivencias que compartimos, en el recuerdo de nuestros seres queridos...

Todos nos acordamos de nuestros abuelos, de tíos, de amigos que ya no están con nosotros, pero a los que sentimos como si estuvieran. En cierto modo, porque siguen estando dentro de nosotros mismos.

Un besote

Carlitos

10:52 a. m.  
Blogger Absurdo Rutinario said...

Yo si creo en otra vida. Pero está dentro de esta realidad. Lo que pasa es que al paso que vamos nos costará alcanzarla.

Mi abuelo materno también me daba la paga. Con el paterno aprendí a reparar y montar su bici. Con ambos conocí el campo. echo de menos ser niño.

Enhorabuena a la familia al completo. Siendo más terrenal, ¿hubo regalitos?

5:03 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Niño qué grato encuentro!
Te he leído muy bien- entro en otros blogs y casi que me largo enseguida. Pero lo que te he leído a tí, me ha parecido muy cercano.
La música ya es que se sale!
Muchos saluditos!!

*seguro que vendré a leerte otras veces. Mi blog te parecerá algo aburrido, pero es que hace ya que no tengo ganas de decir nada.
Na, te lo digo pa avisarte, que el que avisa, no es traidor ;)
Me llamo Noamanda porque antes me llamaba Amanda, allá por el 2003. No obstante, llamándome Noamanda, no dejo de llamarme Amanda, sólo por el mero hecho de haberlo sido antes.

12:19 a. m.  
Blogger NBIS said...

Hola que tal?, gracias por pasar por mi blog. Y sí, los cuadros son mios, espero que sigamos visitándonos mutuamente.
Saludos.

12:53 p. m.  
Blogger Angus Scrimm said...

No sé, es verdad somos polvo, y en polvo nos convertiremos. Pero antes seremos gusamos y demás bichejos propios de la putrefacción.

Es curioso, cuando termina el ciclo vital del ser humano, se genera otro nada desdeñable.

Un abrazo a tu hermana por esos sueños que hacen recordar.

1:34 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Para mi la misma existencia sigue siendo un misterio.
Todo tiene un origen y un porqué, y obre la vida pueden explicarme porqué , pero no el origen.
Me refiero al origen primero de todo.
Pueden estbalecer tod las bigbangexplicaciones que quieran, que nunca llegaras a entender que de un nada salgo un algo.
De modo que ¿porque no pensar que de un algo luego en vez de nada haya otra cosa? Por pensar... si algo es la naturaleza, precisamente, es imprevisible.
No me atrevo a decir que crea en algo más allá de la existencia que conocemos. Pero si esta tiene tantos misterios aun por descubrir... quien es capaz de asegurar que no hay algo más después.
Si nos consuela pensar en esa posibilidad, revestida de religión o espiritualidad, es otro tema.
Que nos consuela recordar a los que ya se fueron, está claro, es un homenaje permanente mientras dure nuestra capacidad de recordar.
Lo que somos ya es en sí un homenaje a ellos. Somos su herencia y su legado.

4:55 p. m.  
Blogger Alnitak said...

Y a mí me gustaría también hacer lo mismo con el mío, pero también soy como tu hermana, creo que está aquí en algún sitio cuidandome.

2:58 p. m.  
Blogger jaimito said...

que vínculo tan especial los abuelos y los nietos... yo creo que un niño y un anciano están igual de asustados del futuro..
yo a mi abuelita la adoro.. es un cariño demasiado especial.. demasiado diferente del de los demás..
un abrazo

Jaimito

4:17 p. m.  

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