jueves, mayo 18, 2006

Hipersensibilidad


De un tiempo a esta parte tengo los sentimientos a flor de piel. Yo, que en la vida había llorado poco más que cuando se murió mi abuelo (hace 8 años ya), me sorprendo con la lágrima asomando por mi mejilla con una facilidad asombrosa incluso para una quinceañera ante el Backstreetboy de turno.
Hoy, por ejemplo, en el trabajo, me sorprendí llorando al oír "Amelie" de Tontxu. Hace un par de días con "Aunque tú no lo sepas" y un poco antes con la despedida de Zizou.
No es que me importe el hecho en sí de llorar. Lo que me preocupa es mi cambio. No sé... ya veremos. Espero que sea para mejor

3 Susurros:

Blogger Para, creo que voy a vomitar said...

Llorar nunca es malo, y ser sensible menos todavía!

Toma un cleanex, anda.

1:22 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No te imaginas cómo me ha sorprendido leer esto. Ya te contare por qué.

Un besazo enorme.

M

9:18 p. m.  
Blogger marga said...

No te quejes, lo mío tiene más delito, que en funerales de familiares queridos no se me escapa ni una lágrima, y lloro con películas estúpidas... y claro, quedo fatal...

9:06 a. m.  

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