Nueva vida

Comienzo mañana un nueva vida.
Quizá lo de la beca-trabajo no sea más que una señal que me indica que estoy madurando. No sé si eso implica hacerse mayor, hacerse más duro, o hacerse más cabezón... quizá un poco de cada.
La beca, de un año, me va a obligar a muchos cambios. Probablemente más de los que ahora mismo soy capaz de analizar. O a lo mejor le doy más importancia de la que tiene. A estas alturas cada vez pierdo más a menudo el Norte y no sé si llevo razón o si me empiezo a volver loco. "¿Donde empieza el genio y acaba el loco?" Cada vez estoy más seguro de ciertas cosas, pero cada vez más inseguro de otras. Ni soy tan listo ni tan guapo como me decía mi abuela, ni puedo ser tan tonto como me quieren hacer creer otros.
¿De verdad estoy madurando? ¿Significa esta reflexión que me hago mayor? O simplemente que cuando uno es pequeño se pone una fecha límite para cumplir sus promesas. Ahora. Y ahora veo que la mayoría de ellas las tengo que ir retrasando. No soy tan listo. Y cada vez tengo más puertas cerradas.
Me espera de aquí en adelante un año duro. Los objetivos son altos. Y eso es emocionante y apasionante y también acojonante... Uno por uno no me asustan. Pero vistos todos en conjunto me dan un miedo terrible. Quizá por no estar acostumbrado a fallar. (Aunque en algunos aspectos sí que me estoy acostumbrando...) Quizá por eso temo no ser capaz de cumplir las promesas que yo mismo me juré que haría.