miércoles, febrero 15, 2006

Sensaciones blancas

Esto lo escribí anoche. No lo puse aquí porque quería releerlo con calma.

Acabo de llegar a casa. Vengo del Santiago Bernabéu. Al final no pudo ser. Estamos fuera de la Copa. Sin embargo, vengo más orgulloso de ser madridista de lo que salí de casa. La actitud del equipo, el campo entregado, la afición animnado 90 minutos, la esperanza de la gesta... Todo.
Me podría quedar con muchos recuerdos de esta noche: la lágrima que casi se me escapa en el tercer gol, las carreras (y gol) de Cicinho, los centros de Beckham, la calidad de Zizou, el espíritu de Sergio Ramos (parece que lleva 10 años en el Madrid) o a Iker, el que empezó todo este sueño... pero me quedo con otra: La cara de un niño de unos 8 o 9 años llorando al salir del campo mientras su padre le animaba y le decía: "aunque no hemos ganado, tú ya sabes cómo son las remontadas en el Bernabéu"
Hoy dormiré orgulloso.


Sin embargo esta noche casi no he podido dormir. La emoción del partido me seguía comiendo la cabeza.
Hoy, leyendo la crónica del partido, casi suelto una lágrima. Es verdad. El fútbol tiene algo mágico, y hay muchos que lo vivimos intensamente. Y mientras leía el periódico, recordaba los gritos y las imágenes que tengo guardadas en mi memoria.
Dicen que ser del RM es fácil. Yo creo que no. Hay quien dice que "el Madrid está condenado a la excelencia". Y aunque ayer la rozó, es un peso difícil de llevar. Y vosotros lo sabeis

1 Susurros:

Blogger Carlos said...

Mas razón que un santo tienes...

A mi casi se me escapó una lagrima también...

9:00 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home