domingo, noviembre 06, 2005

Ingravidez


Somos lo que queramos ser. Los únicos límites que tenemos son nuestra imaginación, nuestras ganas de hacer las cosas y nuestra capacidad de trabajo. Bien es cierto que en ocasiones, debemos decidir si queremos perder ese trabajo por hacer otras cosas, estar con otras personas... en fin, otros tipos de vidas.
Quizá lo importante es el equilibrio. Saber manejarse de lado a lado, aprovechando las cruvas de la vida y no tener miedo a los descensos. Equilibrarse en fin, entre divertirse, trabajar y completar las necesidades. Equilibrarse para que nada nos pueda atraer lo suficiente como para derribar lo demás. Equilibrarse para ser una persona equilibrada. Equilibrarse para vivir.
Porque a veces dejar de trabajar y pasarselo bien ayuda a volver con más ganas. O no... pero al menos con una sonrisa en la boca más fácilmente.
Debemos, en fin, conseguir ser lo suficientemente libres para que No haya gravedad capaz de atarnos al suelo. Ni a nada